Su mera pertenencia a la reputada gama Studio Monitor de JBL, uno de los grandes nombres del audio de todos los tiempos, es ya una garantía de solvencia. Presentada en sociedad por todo lo alto en el certamen High End, que tuvo lugar en la ciudad alemana de Múnich entre los días 19 y 22 del pasado mes de mayo, la 4305P es una caja acústica que rompe esquemas en la propuesta de la legendaria compañía, al combinar la contrastada tecnología electroacústica de la marca con amplificación dedicada y conectividad a redes.
Todo ello con un diseño que hace un guiño al de sus celebradas compañeras de gama y unas dimensiones que permiten ubicarla en prácticamente cualquier espacio. Dicho con otras palabras, la JBL 4305P puede definirse sin reservas como una auténtica y genuina “caja acústica todo en uno” que colmará las expectativas de quienes buscan calidad a todos los niveles pero sin complicaciones formales.
Cajas acústicas con conectividad a redes: un producto en alza
No se puede negar que en los últimos años la caja acústica con conectividad a redes se ha convertido en un auténtico fenómeno. Al igual que la barra de sonido en el caso de los sistemas de Cine en Casa, la caja acústica “conectada” ha sustituido a muchos sistemas de Alta Fidelidad de mayor envergadura, como consecuencia de la innegable ventaja que aporta su condición de producto “todo en uno”, una condición que ha seducido a una amplia audiencia. Un único –dos en el caso de sistemas estereofónicos- componente, una única toma de corriente y la posibilidad de acceder a toda la música que uno desee sin utilizar ningún tipo de soporte físico, opción esta última que en cualquier caso estará a disposición (todo dependerá del modelo elegido) de quienes sigan apostando por ella.
En lo que respecta al control, el mando a distancia por infrarrojos ya ha pasado a mejor vida, puesto que la práctica totalidad de cajas acústicas con conectividad a redes se pueden gobernar desde una aplicación móvil, y en algunos incluso con la voz del usuario. Y es que en cierto modo la Alta Fidelidad ha basculado hacia este tipo de cajas acústicas de una manera bastante natural, por cuanto las mismas tienen ventajas más que suficientes para convencer al consumidor: altavoces y amplificación integrados, pero también una conexión a Internet Bluetooth y, como decíamos anteriormente, entradas de audio y puertos USB para conectar otros equipos en caso de que sea necesario. A efectos prácticos, puede decirse que la caja acústica “conectada” se ha convertido en una opción obvia gracias al desarrollo de los servicios de música en streaming.
En ausencia de un soporte físico, bastará con poder acceder de una forma u otra a la música que queramos escuchar, algo para lo que únicamente necesitaremos una conexión a Internet. Hay dos maneras de reproducir música a través de estas cajas acústicas “todo en uno”. En cualquiera de los casos, se necesita una aplicación móvil para smartphone y tableta, proponiendo cada fabricante de cajas acústicas conectadas su propia aplicación. En este sentido, debe haber previsto integrar de forma nativa servicios de streaming populares, así como uno o varios protocolos de recepción independientes de los servicios de streaming, caso del AirPlay, el Chromecast, el DTS Play-Fi y el UPnP, una solución que permite controlar nuestra caja acústica directamente desde la aplicación nativa de streaming.
JBL 4305P: se ha hecho esperar, pero ha valido la pena
A diferencia de la inmensa mayoría de cajas acústicas con conectividad a redes disponibles en el mercado, la denominación 4305P hace referencia a un conjunto formado por dos monitores de estudio de dimensiones ultracompactas (210 mm de anchura por 336 mm de altura y 223 mm de profundidad) y gran ligereza (sólo 6’6 kilos de peso para la caja acústica “master” y 6’4 kilos para su homóloga “slave”), que aporta una flexibilidad extrema al incorporar tanto la electrónica de amplificación como un streamer.
Construido con paneles de MDF y dotado de la bella terminación en madera natural que caracteriza a las gamas de cajas acústicas más exclusivas de JBL, el recinto de cada una de las dos cajas acústicas que forman el 4305P utiliza una configuración acústica bass-reflex de 2 vías y 2 altavoces íntegramente desarrollados por la firma californiana, concretamente un tweeter con diafragma de Teonex de 25 mm cargado en una sofisticada bocina con geometría HDI y un “midwoofer” con cono de pulpa de papel negra de 130 mm. Ambos transductores son excitados por electrónicas dedicadas configuradas en Clase D que suman un total de 150 vatios continuos (25 vatios para el tweeter y 125 vatios para el “midwoofer”), lo que permite al sistema 4305P exhibir una curva de respuesta en frecuencia que abarca desde 45 hasta 25.000 Hz, un registro muy notable para un sistema de altavoces tan compacto que es acompañado por una dinámica y una presentación espacial (a ello contribuye de manera sustancial la geometría de la bocina del tweeter) espectaculares, gracias al uso de tecnologías y materiales importados de la división profesional de JBL.
Pero el sistema 4305P aporta todavía más, como consecuencia de la integración –en la caja acústica primaria- de un streamer de audio en alta resolución que permite acceder a un amplísimo abanico de contenidos de música gracias a su compatibilidad con Google Chromecast, Apple AirPlay 2 y Bluetooth 5.1. Un “chip” de conversión D/A con tecnología de 24 bits/192 kHz asegura, junto con una precisa gestión por DSP, una transmisión robusta de un amplio espectro de señales de audio (DSD vía PCM incluidas), siendo posible unir las dos cajas unidades que forman el 4305P tanto mediante un enlace digital físico (hasta 24 bits/192 kHz) como por vía inalámbrica (hasta 24 bits/96 kHz). La flexibilidad extrema del nuevo conjunto de minimonitores de estudio de JBL se percibe asimismo en su conectividad “clásica”, con entradas de audio balanceadas, para clavija de 3’5 mm, digital óptica y USB-B asíncrona más una salida para subwoofer.
A ello hay que añadir un conmutador para afinar el nivel de graves y otro para ajustar la sensibilidad de las entradas balanceadas, opciones ambas que permiten al usuario integrar de manera óptima cualquier fuente externa en el 4305P. Y también un control de volumen y un selector de fuente en su panel frontal para facilitar su gestión sobre la marcha, que también puede realizarse con el mando a distancia suministrado de serie o desde un dispositivo móvil vía MusicLife app. En definitiva, puede decirse sin la más mínima duda que el conjunto 4305P pone la solvencia extrema de la gama Studio Monitor de JBL al servicio del día a día.
Fuente: Sarte