Descubre Hifi Rose RA180

No nos cabe la menor duda de que la surcoreana HiFi Rose se ha empeñado en marcar la diferencia con una autoridad incuestionable en todo lo que toca, aportando además perfeccionismo constructivo y singularidad visual a unos precios nunca vistos –por su competitividad- en el a menudo excesivamente elitista universo del audio High End. Lo hizo hace poco con productos como el sensacional reproductor de música en red RS150B y lo acaba de hacer una vez más, con una dosis de radicalidad incluso superior, con el RA180, un amplificador integrado estereofónico en el que tanto su concepción como las soluciones empleadas en cuando a materiales y diseño industrial van mucho más allá de lo que ahora mismo se considera innovación en High End.

Porque el RA180 no sólo deslumbra por un panel frontal a medio camino entre lo “pro” y lo vintage con un potenciómetro de volumen decididamente diferente, único, sino por una arquitectura circuital centrada en cuatro bloques de potencia monofónicos configurados en Clase D. En ellos se utilizan componentes de nuevo cuño para que la elevada eficiencia energética y la baja temperatura de trabajo inherentes a dicho modo de funcionamiento tengan su debida correspondencia en el ámbito del sonido. Decididamente, estamos ante un amplificador integrado que no es como los demás.

¿Qué es y qué aporta la amplificación en Clase D?

Lo primero que hay que saber cuando se habla de amplificación en Clase D es que, contrariamente a lo que todavía muchos amantes del sonido de alta calidad creen, la “D” no significa digital. “D” fue simple y llanamente la siguiente letra disponible para categorizar un nuevo tipo de amplificador. Así, la Clase C se refiere a los amplificadores de radiofrecuencia (RF), a la vez que en el ámbito de la reproducción sonora los diseños más utilizados trabajan en Clase A, Clase B y Clase AB (o A/B). Dicho lo anterior, ¿cómo funciona un amplificador en Clase D? Un amplificador en Clase D funciona tomando la señal analógica de entrada y creando una réplica de la misma codificada en PWM (“Pulse Width Modulation”/”Modulación por Ancho de Pulso”), que en esencia es un tren de pulsos que corresponde a la amplitud y la frecuencia de la señal de entrada. En su forma más elemental, se utiliza un circuito comparador para que la señal de entrada coincida con la PWM.

A continuación, la señal PWM es amplificada por una etapa de salida que funciona en modo conmutado, lo que equivale a decir que puede situarse en dos estados (“On”/“Off”) a muy alta velocidad, que corresponden a los pulsos PWM. En comparación, las etapas de salida de un amplificador lineal (tradicional) “ven” una señal continua y, para evitar que se produzca distorsión, están en “On” durante más de la mitad del ciclo de la señal (Clase AB) o durante la totalidad del mismo (Clase A), reduciendo drásticamente la eficiencia y generando calor. A continuación, la forma de onda (señal) PWM amplificada entra en un filtro paso bajo para recuperar la señal de audio y eliminar ruido ultrasónico parásito antes de ser enviada a las cajas acústicas. Este proceso parece digital pero de hecho es analógico por naturaleza. La señal no es “digitalizada”, léase asignada a un valor numérico, de manera que el tren de pulsos PWM es un “análogo” de la señal de audio entrante. Llegados a este punto, lo que distingue a los amplificadores en Clase D fabricados por distintas marcas son innovaciones concretas en áreas clave, caso de la generación de una señal PWM altamente precisa y los circuitos de realimentación utilizados para obtener una curva de filtrado estable pese a las variaciones de impedancia de las cajas acústicas.

Explicado de un modo más simple, esto significa que los amplificadores en Clase D verdaderamente bien diseñados combinan amplia banda pasante y baja distorsión en aplicaciones del “mundo real”, es decir, igual que sus homólogos “clásicos” pero con la ventaja de ser más pequeños, calentarse menos y exhibir una eficiencia energética mucho mayor. Hay otro detalle clave sobre los amplificadores en Clase D que sigue causando confusión: no es la Fuente de Alimentación en Modo Conmutado (SMPS/”Switch Mode Power Supply”) lo que hace que dichos amplificadores sean “conmutados”. Tal y como acabamos de describir, la etapa de amplificación consiste en un circuito de conmutación de alta velocidad, que es lo que define a este tipo de diseño como de Clase D. De hecho, un amplificador en Clase D podría utilizar una fuente de alimentación convencional, a diferencia de uno lineal que podría emplear una de tipo SMPS. Una fuente de alimentación tradicional almacena grandes cantidades de energía pero “desperdicia” una parte nada desdeñable de la misma cuando no es solicitada por la carga (las cajas acústicas en nuestro caso), mientras que una fuente SMPS se adapta en tiempo real a los requerimientos de la salida del sistema, suministrando únicamente la energía requerida por la carga, lo que hace que su funcionamiento sea sumamente eficiente.

RA180: redefiniendo la Clase D para ponerla al servicio de la música

Dicho lo anterior, no nos cabe la menor duda de que el flamante RA180 de la surcoreana HiFi Rose es un amplificador integrado estereofónico que marca la diferencia a todos los niveles… no en vano es definido por sus creadores como un “Absolute Pure Sound Integrated Amplifier”. Y la verdad es que estamos ante un producto que marca un antes y un después entre las realizaciones de su clase, como consecuencia de la audacia de su concepción y la radicalidad de su diseño industrial, encaminados ambos a satisfacer las exigencias de los entusiastas del sonido absoluto. El HiFi Rose impacta ya de entrada por la calidad extrema de una construcción física (con el recinto principal obtenido, al igual que el del reproductor de música en red RS150B, a partir del mecanizado de un bloque de aluminio macizo) en la que han cuidado todos los detalles en términos de disposición de los controles, robustez y capacidad de absorción de todo tipo de vibraciones.

Particularmente llamativo, por singular e ingenioso, es asimismo el control de volumen, cuya estética -perfectamente asimilable a un mecanismo de relojería- se completa con una serie de elementos de control entre los que se incluye un potenciómetro deslizante para el control del balance, potenciómetros de ajuste para agudos y graves, un filtro divisor de frecuencias activo, un ecualizador de fono MM/MC, un selector de la fuente de entrada, un selector de salida y dos indicadores de nivel analógicos. Pero la esencia del RA180 la encontramos en una concepción altamente innovadora tanto en términos de arquitectura circuital como de los materiales empleados en algunos de sus componentes clave. Así, el HiFi Rose está constituido por cuatro módulos de amplificación monofónicos con el fin de permitir tanto la biamplificación activa (con 200 vatios para medios y agudos y otros 200 vatios para graves) como BTL (“Bridge Tied Load”), siendo esta última un tipo de configuración en modo monofónico puenteado que permite multiplicar la potencia de salida y entregar de este modo 400 vatios por canal.

A fin de garantizar estos resultados con una tasa de distorsión virtualmente nula, una respuesta en frecuencia prácticamente plana desde 20 hasta 90.000 Hz y una eficiencia del 100% en términos de consumo de energía, el RA180 trabaja en la denominada Clase AD (“Advanced D”), que garantiza una linealidad excepcional gracias al uso de transistores FET basados en Nitruro de Galio (GaN) en vez de Silicio. Para ello, el HiFi Rose incorpora una generosa fuente de alimentación conmutada exclusivamente desarrollada para el mismo que utiliza tecnología FET basada en Carburo de Silicio (SiC) de 4ª generación para combinar alta potencia de salida y baja disipación térmica, a lo que se suma un Circuito de Corrección del Factor de Potencia (PFC) que impide a la mencionada fuente de alimentación ser afectada por variaciones súbitas de la carga (es decir las cajas acústicas) susceptibles de degradar la precisión tonal del sonido. El resultado es una electrónica que lleva a nuevas cotas de excelencia las posibilidades de la amplificación en Clase D con un énfasis especial en la obtención de una musicalidad perfectamente equiparable a la de las mejores realizaciones basadas en tecnología “clásica”.

Fuente: Sarte Audio