Hay marcas para las que la innovación pura y dura es poco menos que su razón de ser. La francesa Devialet es, sin discusión alguna, una de ellas… en algunos aspectos incluso la que más. Razones para ello no le faltan porque estamos hablando de una compañía que afronta el desarrollo de cada nuevo producto como un auténtico reto, con el fin no ya de satisfacer al potencial usuario del mismo, sino para sorprenderlo. Hablamos de diseño externo, sofisticación tecnológica, usabilidad, calidad de fabricación y, por supuesto, sonido.
Y así es en la Dione, primera barra de sonido puesta a punto por Devialet y una realización que marcará antes y un después para los productos de su categoría, como consecuencia del concentrado de soluciones técnicas, tan brillantes como únicas, que alberga. Estilizada, poderosa en amplificación y con una dotación de altavoces que, asistidos por algoritmos de nueva generación, permiten redefinir el concepto de espacialidad y transparencia en audio multicanal (compatibilidad Dolby Atmos no comprimido incluida) a partir de un único recinto. En definitiva, el complemento perfecto para poner el sonido de los mejores televisores del momento –tanto sin son 4K como 8K- a la altura de la imagen.
Barra de sonido: funcionalmente simple, conceptualmente compleja
Es uno de los productos cuyas ventas no paran de crecer por un motivo tan obvio como es la imposibilidad de integrar sistemas de audio de calidad sonora mínimamente decente en los televisores de última generación (en realidad desde hace ya varias generaciones) como consecuencia de su cada vez más reducida profundidad. Cierto es que la excepción serían los altavoces de agudos, pero cuando hablamos de sistemas de audio nos referimos a conjuntos altavoces/amplificación capaces de ofrecer sonido en Alta Fidelidad y por tanto que acompañe a una calidad de imagen que ahora mismo es extraordinaria en todos los modelos 4K y 8K de alta gama.
Por lo tanto, la invención de un producto como la barra de sonido era en cierto modo lógica, porque no todo el mundo está dispuesto –por muchos motivos: presupuesto, complejidad formal, aparatosidad, integración en la decoración- a completar su televisor con un equipo de sonido estereofónico o multicanal a la manera tradicional. En consecuencia, la barra de sonido tiene todas las de ganar desde el punto de vista comercial, ya que gracias a la tecnología disponible puede concentrar en un único recinto los altavoces correspondientes a un sistema de A/V “clásico”, de 5.1 canales, y, desde hace unos pocos años, incluso con audio 3D integrado, léase a partir de 5.1.2 canales.
Llegados a este punto, todo dependerá de la manera en que cada fabricante gestione el “forma al servicio de la función” de su barra de sonido porque, en principio, la integración visual entre la misma y el televisor que complemente debe ser total, lo que implica controlar las pertinentes dimensiones físicas y diseñar transductores en consonancia. Sobra, pues, decir que habrá quienes se preocuparán por crear un producto sólo para “cumplir”, léase añadir graves y espaciosidad al sonido de un televisor, y quienes querrán marcar la diferencia desarrollando un conjunto audiovisual digno de tal nombre integrado en un único recinto. A este segundo grupo pertenece la Dione, primera barra de sonido puesta punto por la parisina Devialet y, como no podía ser de otro modo, un prodigio de innovación.
Dione: software y hardware únicos para revolucionar las barras de sonido
Pensada para dotar de sonido con mayúsculas a los mejores televisores del momento, la Dione es el fruto de la aplicación directa de la ingeniería acústica de Devialet al ámbito del Cine en Casa. Combina, en un único y muy estilizado recinto, una sofisticada configuración de altavoces para 5.1.2 canales alimentada por 950 vatios continuos de amplificación, con el objetivo de reproducir a tamaño natural cualquier grabación con sonido envolvente tanto multicanal como multidimensional o 3D (Dolby Atmos).
Para ello se utilizan un total de 17 altavoces de muy altas prestaciones, concretamente 9 de gama completa de 41 mm con cono de aluminio de imán de neodimio, que se encargan de los canales (5 para los canales “estándar” y 4 para los canales “de altura”) y 8 woofers (concretamente 4 grupos de 2 montados en “push-pull” para compensar posibles vibraciones) de 134 mm, todo ello complementado con tecnologías ya icónicas en Devialet como son la amplificación ADH y el procesado SAM. Gracias a ello, la Dione está en condiciones de ofrecer unos agudos extraordinariamente cristalinos, unos medios perfectamente articulados y una respuesta en graves (¡la marca anuncia un punto de corte inferior en nada menos que 24 Hz!) que desafía sus dimensiones. Como siempre en Devialet, es la incorporación de refinamientos de ingeniería de nuevo cuño lo que le permite marcar la diferencia, siendo el primero de dichos refinamientos el algoritmo SPACE, cuyo cometido es escalar de manera activa cualquier señal estereofónica de 2.0 canales hasta una de 5.1.2 canales, para crear un efecto espacial verdaderamente envolvente en cualquier estancia. La segunda innovación técnica singular de la Dione es la AVL, siglas de “Adaptive Volume Level” o Nivel de Volumen Adaptativo, materializada en una ecualización dinámica que ajusta en tiempo real el nivel de volumen para realzar el impacto de los efectos sonoros sin penalizar la claridad de los diálogos.
La tercera exclusividad técnica de la Dione es la ADE –“Advanced Dimensional Experience” o Experiencia Dimensional Avanzada- y su objetivo es obtener una superior reproducción del sonido envolvente mediante la acción combinada de una innovadora colocación de los altavoces y el uso de filtros digitales avanzados. Por otro lado, y como corresponde a un componente de audio firmado por Devialet, la Dione está equipada con el revolucionario “Devialet Intelligence Processor”, materializado en un único “chip” que integra un sistema de audio al completo con la antes mencionadas tecnologías ADH y SAM de la marca francesa, así como una circuitería de conversión D/A de 24 bits/96 kHz. A nivel estético, la Dione destaca por su exclusiva esfera central giratoria ORB, que combina un transductor activo de gama completa con dos radiadores laterales pasivos para facilitar su adaptación a cualquier sala tanto en términos mecánicos como acústicos.
Fuente: Sarte